Asistencia Domiciliaria

El objetivo de la Ley de la Dependencia, es dentro del llamado Estado de Bienestar, extender el Sistema para la Autonomía Personal y Atención a la Dependencia (SAAD) a casi millón y medio de ciudadanos con distintos grados de incapacidad para valerse por si mismos.

Se calcula que se necesitarán 300.000 profesionales para la atención a la dependencia, si queremos que el Estado de Bienestar funcione (además del SAAD, los otros tres pilares en lo que se apoya serían Educación , Sanidad y Pensiones), y éstos no podrán ser preparados a tiempo, dado el elevado número de personas que se necesitan y el creciente grupo de ciudadanos que cada año tendrían derecho a recibir dicha ayuda.

Los españoles con derecho a recibir las ayudas del SAAD son cada vez mas numerosos: cada año cumplen 65 años 150.000 personas y el grupo de mas de 85 años crecerá un 80% en las dos próximas décadas. Además el 32 % de los mayores de 65 años sufre algún tipo de discapacidad.

Con el SAAD aparecen pues nuevas demandas que deberán ser atendidas con formulas privadas, dando respuestas personales y profesionales adecuadas.

Los españoles según una encuesta del año 2004 elaborada por el CIS, se muestran partidarios en un 70% incluso de asumir una subida de impuestos para incrementar este tipo de servicios sociales.

Tanto el Ejecutivo Central como los Gobiernos Autonómicos que tienen transferidas competencias en esta materia, deberán aportar cada uno al 50% miles de millones de euros de gasto social, siendo la infraestructura del servicio, en su inmensa mayoría a cuenta de la iniciativa privada.

En el año 2010 las personas dependientes serán cerca de 1.260.000 y una década mas tarde los españoles con derecho a ayudas del SAAD sumarán el 1.490.000 personas.
Actualmente, el 70% viven en el entorno familiar, el 15% alterna el cuidado entre sus hijos, el 12% vive en residencias y tan solo el 3% vive solo con ayudas a domicilio.